El outsourcing, o subcontratación, se ha convertido en una práctica cada vez más común en el mundo empresarial. Desde la perspectiva de las grandes corporaciones, es una herramienta muy eficaz para reducir costos y aumentar beneficios. Sin embargo, desde la perspectiva de los empleados, puede ser una amenaza para su seguridad laboral y sus derechos.

En efecto, el outsourcing implica la delegación de determinadas funciones o servicios a empresas especializadas, en lugar de realizarlos en la empresa matriz. Esto puede llevar a una reducción de costos, ya que estas empresas especializadas pueden ofrecer servicios más económicos que los que se desarrollarían in-house. De esta forma, las empresas pueden centrarse en su actividad principal y reducir la carga administrativa.

Sin embargo, el outsourcing también tiene desventajas desde la perspectiva de los empleados. En primer lugar, puede llevar a una reducción de puestos de trabajo, ya que las funciones que se subcontratan se realizan en empresas distintas. Además, las empresas especializadas pueden no tener las mismas normas de trabajo que la empresa matriz, lo que puede llevar a una disminución de los derechos laborales, salarios e incluso a la pérdida de beneficios sociales.

Por otro lado, el outsourcing también puede llevar a una disminución de la calidad de los servicios o los productos ofrecidos por las empresas. Esto se debe a que las empresas especializadas pueden no estar tan comprometidas con la calidad o el servicio de atención al cliente como la empresa matriz. Además, la falta de control sobre estas empresas puede hacer que la empresa matriz no pueda cumplir con los estándares de calidad que había establecido.

En conclusión, el outsourcing puede ser una solución efectiva para reducir costos y aumentar beneficios para las empresas. Sin embargo, también debe contemplarse la perspectiva de los empleados y se deben establecer medidas que garanticen la protección de sus derechos laborales y el mantenimiento de la calidad de los servicios o productos que la empresa ofrece. Por tanto, la subcontratación debe ser considerada cuidadosamente y siempre en beneficio de todas las partes involucradas.

Nota express publicada por MediaStar | Agencia de Medios.

Valeria Catillo