El sedentarismo es uno de los principales problemas de salud pública en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de los adolescentes no realiza suficiente actividad física para tener una buena salud, y la situación no es muy diferente entre los adultos. Sin embargo, hacer deporte desde la infancia puede ser la clave para evitar esta tendencia. En este sentido, promover la actividad física desde temprana edad puede evitar el sedentarismo y tener impactos positivos a corto, mediano y largo plazo.
La actividad física regular, por ejemplo, puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la obesidad o la diabetes y disminuir el riesgo de enfermedades del corazón. Además, puede mejorar la salud mental de los niños y jóvenes, promoviendo la autoestima y la confianza en sí mismos.
Por otro lado, la actividad física también tiene un impacto en el aprendizaje. Varios estudios han demostrado que el ejercicio aeróbico puede mejorar la función cognitiva, la atención y la memoria. Esto significa que promover la actividad física en la infancia no solo tiene beneficios físicos sino también académicos.
Sin embargo, a pesar de estos beneficios, muchos niños y jóvenes no practican suficiente actividad física. Lo que se necesita son medidas que permitan incrementar la actividad física de manera efectiva y sostenible. En este sentido, es fundamental que las escuelas incluyan la educación física de forma más efectiva en sus programas educativos y que los padres estimulen la práctica de actividades físicas en sus hogares.
De manera concreta, se puede promover la actividad física en la infancia a través de la inclusión de actividades físicas en la educación física escolar, la organización de programas extraescolares deportivos y la promoción de actividades físicas en familia. Además, es importante que estas actividades sean inclusivas, para que todos los niños puedan participar, independientemente de sus habilidades físicas.
La importancia de promover la actividad física desde la infancia no puede subestimarse. Hacer deporte de manera regular puede tener efectos muy positivos en la salud física y mental y en el éxito académico de los niños. Por este motivo, es importante que tanto los padres como las escuelas promuevan la actividad física como una herramienta fundamental para el buen desarrollo de los niños y jóvenes.
Nota express publicada por MediaStar | Agencia de Medios.
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